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LA MANO Y LA PLUMA en "LA TERCERA EDAD 2025"

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domingo, 20 de enero de 2019

EN "LA SELVA DE DORAMAS" Gran Canaria en busca de la huella de Kiú (poderoso jabalí)






LA HISTORIA DE Kiú (dicen que leyenda) aterrorizó al 

invasor al sospechar ikú…


 Kiú es el protector de los habitantes de Tamarán;  el único jabalí que creció en Canarias y fue dueño y señor de la Selva de Doramas... conviviendo con  los cochinos, pequeños perros y cabras sueltas; decían que era enorme y que llegó a alcanzar más de 200 kg. Los habitantes de poblados y cuevas cercanas mantenían la distancia y aprendieron que era una bestial defensa para aquellos hombres que llegaban por las aguas y hacían prisioneros que se llevaban en cascarones flotantes sin saber cómo ni porque ni para qué…  y lo interpretaron como un enviado para protegerlos de aquellos seres que se apoderaban de sus víveres y se llevaban a sus  semejantes.

Sus colmillos eran espadas temidas por los cazadores de esclavos que se adentraban a la isla...

Los pobladores de esa zona de Tamarán Le llamaban “kiú” por el sonido que hacía o emitía por su hocico  rebuscando los ñames,  berros, caracoles… que se zampaba junto a  lombrices y alguna ranas… rebuscando con su agudo olfato emitiendo ese sonido traducido en conversas como: kiú  kiú kiú  Kiú…   casi siempre en las noches más oscuras, en las claras, se dibujaba su silueta descomunal y los cabellos rojizos que le brotaban... y ante todo, el brillo de sus enormes colmillos que afilaba constantemente en troncos y piedras.                   
            
Cuando los esclavos negros que los mercaderes llevaban del África continental cercana,  comprobaban  como regresaban despedazados a hombros de sus compañeros los mercaderes esclavistas que se habían adentrado al interior de la isla en busca de aborígenes… estos seres humanos encadenados en pestilentes barcos negreros decían a gritos  IKÚ; IKÚ… que no era otra cosa que la muerte en el antiguo idioma de los yoruba…                       

Kiú es Ikú para los cazadores de esclavos.

… Nada hizo sospechar a aquel pirata normando; cuando después de una cacería en la fría Europa caviló llevarse los jabatos de  un jabalí hembra abatido y mantenerlos en sus naves para disponer de carne fresca a destinos no trazados.  Uno de aquellos al llegar a tierras del archipiélago… el último de la camada; lo bajaron del barco para asarlo y en un descuido se les escapó a toda velocidad de sus manos y sus fuegos… dando origen a la adaptación de este a las nuevas condiciones que sin depredadores ni hostigamientos …se alió con otros animales compartiendo territorios y creció  y se convirtió en el legendario y temido protector.  Sin congéneres de su propia especie no pudo reproducirse pero sí que las condiciones hicieron que su vida fuese muy prolongada…nadie sabe cuánto vivió ni donde murió… por ello se incrementó la mitología de aquel ser solitario al que consideraban feliz… pues no tenía competidores y si entrenamiento cuando aquellos seres humanos se atrevían a traspasar sus fronteras habitacionales que conducían por barrancos y cascadas a pobladores de la isla.


Solitario, temido, feliz y respetado… Kiú permaneció cuasi de por siempre en la memoria narrada de aquellos seres que recibieron sus favores evitando caer en las cadenas y grilletes de cuasi semejantes llegados de no se sabe dónde.

No quedó lugar de retorno de mercaderes donde en puertos, tascas y burdeles  se hablara de aquel ya monstruo híbrido inventado entre enorme oso y jabalí… por su gran tamaño, color, inteligencia y fuerza…

Y a pesar de años transcurridos… sus cantos se percibían en la distancia como “tótem” rítmico de que el protector de Doramas  seguía presente  y era tan real que dormían  tranquilos los pobladores pues sabían que en las tinieblas… los mercaderes no se atreverían a pasar por los senderos del más grande, feroz y  astuto de los jabalís que se recuerden.


…y este  cuento (EXTRACTO DE UNO MÁS LARGO; es casi casi un prólogo)  cuasi leyenda para niños y “adultos niños” fue narrado para sostener la fuerza de una banda de rock de la Gran Canaria, cuyo vocalista trazó… pues sentía a su banda heredera de Kiú: y su protector  Ikú: que no conocerán; pues si están no existe y si existe ellos no están) – Ramón Vil – (Kiú el rojo) de la banda GARROTE VIL…

                   












































































 LA HISTORIA DE Kiú (dicen que leyenda) aterrorizó al invasor al sospechar ikú…
 Kiú es el protector de los habitantes de Tamarán;  el único jabalí que creció en Canarias y fue dueño y señor de la Selva de Doramas... conviviendo con  los cochinos, pequeños perros y cabras sueltas; decían que era enorme y que llegó a alcanzar más de 200 kg. Los habitantes de poblados y cuevas cercanas mantenían la distancia y aprendieron que era una bestial defensa para aquellos hombres que llegaban por las aguas y hacían prisioneros que se llevaban en cascarones flotantes sin saber cómo ni porque ni para qué…  y lo interpretaron como un enviado para protegerlos de aquellos seres que se apoderaban de sus víveres y se llevaban a sus  semejantes.
Sus colmillos eran espadas temidas por los cazadores de esclavos que se adentraban a la isla...
Los pobladores de esa zona de Tamarán Le llamaban “kiú” por el sonido que hacía o emitía por su hocico  rebuscando los ñames,  berros, caracoles… que se zampaba junto a  lombrices y alguna ranas… rebuscando con su agudo olfato emitiendo ese sonido traducido en conversas como: kiú  kiú kiú  Kiú…   casi siempre en las noches más oscuras, en las claras, se dibujaba su silueta descomunal y los cabellos rojizos que le brotaban... y ante todo, el brillo de sus enormes colmillos que afilaba constantemente en troncos y piedras.                   
            
Cuando los esclavos negros que los mercaderes llevaban del África continental cercana,  comprobaban  como regresaban despedazados a hombros de sus compañeros los mercaderes esclavistas que se habían adentrado al interior de la isla en busca de aborígenes… estos seres humanos encadenados en pestilentes barcos negreros decían a gritos  IKÚ; IKÚ… que no era otra cosa que la muerte en el antiguo idioma de los yoruba…                       
Kiú es Ikú para los cazadores de esclavos.

… Nada hizo sospechar a aquel pirata normando; cuando después de una cacería en la fría Europa caviló llevarse los jabatos de  un jabalí hembra abatido y mantenerlos en sus naves para disponer de carne fresca a destinos no trazados.  Uno de aquellos al llegar a tierras del archipiélago… el último de la camada; lo bajaron del barco para asarlo y en un descuido se les escapó a toda velocidad de sus manos y sus fuegos… dando origen a la adaptación de este a las nuevas condiciones que sin depredadores ni hostigamientos …se alió con otros animales compartiendo territorios y creció  y se convirtió en el legendario y temido protector.  Sin congéneres de su propia especie no pudo reproducirse pero sí que las condiciones hicieron que su vida fuese muy prolongada…nadie sabe cuánto vivió ni donde murió… por ello se incrementó la mitología de aquel ser solitario al que consideraban feliz… pues no tenía competidores y si entrenamiento cuando aquellos seres humanos se atrevían a traspasar sus fronteras habitacionales que conducían por barrancos y cascadas a pobladores de la isla.
Solitario, temido, feliz y respetado… Kiú permaneció cuasi de por siempre en la memoria narrada de aquellos seres que recibieron sus favores evitando caer en las cadenas y grilletes de cuasi semejantes llegados de no se sabe dónde.

No quedó lugar de retorno de mercaderes donde en puertos, tascas y burdeles  se hablara de aquel ya monstruo híbrido inventado entre enorme oso y jabalí… por su gran tamaño, color, inteligencia y fuerza…

Y a pesar de años transcurridos… sus cantos se percibían en la distancia como “tótem” rítmico de que el protector de Doramas  seguía presente  y era tan real que dormían  tranquilos los pobladores pues sabían que en las tinieblas… los mercaderes no se atreverían a pasar por los senderos del más grande, feroz y  astuto de los jabalís que se recuerden.
…y este  cuento (EXTRACTO DE UNO MÁS LARGO; es casi casi un prólogo)  cuasi leyenda para niños y “adultos niños” fue narrado para sostener la fuerza de una banda de rock de la Gran Canaria, cuyo vocalista trazó… pues sentía a su banda heredera de Kiú: y su protector  Ikú: que no conocerán; pues si están no existe y si existe ellos no están) – Ramón Vil – (Kiú el rojo) de la banda GARROTE VIL…

                 



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